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¿Ha identificado necesidades de formación en su institución o en su empresa y quiere poder ser usted el proveedor y gestor de los cursos que sus usuarios requieren? ¿Ve en la formación virtual una manera de potencializar las capacidades y habilidades de su equipo y compañeros? Si es así, se encuentra en el lugar adecuado para adentrarse en este mundo de la formación virtual. Si ya se adentró en el amplio mundo del aprendizaje en línea, lo invito a que tome nuevas ideas que le permitan innovar en la creación de contenidos.
La educación a través de la historia ha colocado sus esfuerzos en crear técnicas mejoradas y estrategias de aprendizaje usualmente enfocadas en la formación presencial. Situaciones como la pandemia ocasionada por el COVID-19 ha dado como resultado escuelas y universidades cerradas en todo el mundo. Según el foro económico mundial, más de 1.200 millones de estudiantes se vieron por fuera de las aulas a causa de la pandemia. Así que todo lo anterior llevó a un cambio drástico en la manera en que se da la educación, aumentando el uso del e-learning o aprendizaje en línea con apoyo de plataformas digitales.
Si bien hoy en día, con los procesos de vacunación y control pandémicos se ha podido retornar a una cierta normalidad, el 95% de los estudiantes indicó estar satisfecho con la educación en línea y el aprendizaje basado en la web. Incluso, el 49% de la población estudiantil afirmó haberse inscrito en un curso en línea durante los últimos 12 meses, algo que da un panorama sobre cómo la virtualidad llegó para quedarse.
Pero ¿qué pasa cuando no cuento, ante este reto, no cuento con la experiencia necesaria para impartir conocimiento a través de herramientas virtuales o mi equipo no posee las capacidades técnicas y/o pedagógicas para crear contenido adaptado a los sistemas de gestión del aprendizaje (LMS)?
En este artículo nos enfocaremos en pasos sencillos para la creación de contenido adaptados a la virtualidad. Muchas instituciones educativas y corporativas siguen centrando sus esfuerzos en los medios de aprendizaje tradicionales, no solo visto desde la formación presencial, sino desde un aprendizaje en el que se evalúa la capacidad de memorizar, en lugar de tomar en cuenta habilidades como lo son el pensamiento crítico y la adaptabilidad, elementos que cada día cobran más relevancia en la formación y en gestionar diario de las personas.
Ventajas del aprendizaje en línea
De acuerdo con el informe de LMS 101 de Forbes, el aprendizaje en línea aumenta las tasas de retención de los estudiantes entre un 25% y 60%. Los tiempos de desplazamientos, costos de la presencialidad y la dedicación son aspectos que influyen de una u otra manera en la formación de las personas. La virtualidad permite que las personas con poco tiempo puedan aún acceder a la formación gracias a la flexibilidad de ubicación y horario, eliminando la presión de estudiar a determinadas horas o tener que asistir a un espacio específico. Incluso, el sistema de formación virtual permite que la educación se globalice para estudiar desde cualquier parte del mundo, sin tener que cambiar de país y sin importar la zona horaria en la que me encuentre.
Otra ventaja de la virtualidad es la posibilidad de crear contenido a la medida, es decir, crear una experiencia de aprendizaje única para cada usuario. Múltiples estudios hablan de cómo cada persona aprende a un ritmo diferente, y en la presencialidad el docente se ve forzado a avanzar en los contenidos así algunos estudiantes evidencien claros inconvenientes para aprender a la misma velocidad de sus compañeros. Sin embargo, la virtualidad elimina esta barrera y permite que el contenido sea adaptativo a cada usuario; cada uno lleva su propio ritmo y puede repasar tanto como lo considere necesario o, por el contrario, puede avanzar más rápido si así lo desea y realizar un proceso de formación intensivo. De acuerdo con un estudio realizado por Brandon Hall Group, usualmente le toma a los empleados 40% a 60% menos tiempo estudiar un material vía online que en un salón de clases tradicional.
Los beneficios del e-learning muchas veces suelen enfocarse en el estudiante o el usuario final que recibirá la formación, pero pocas veces se habla de los docentes o creadores de contenidos. Al tener los contenidos en un formato digital se automatiza el proceso de formación; la presencia del docente no es obligatoria y pasa a tener un rol de tutor y acompañante. Al poder utilizar un mismo contenido para varios estudiantes y cursos diferentes, se reducen los costos de producción y también se ve un beneficio en los tiempos, dado que ahora el sistema puede calificar y premiar al estudiante a través de tareas programadas, lo cual es algo importante en la era de la información, la inmediatez. Las redes sociales y los medios de comunicación nos han mostrado que podemos tener acceso a las cosas de manera inmediata, podemos ver series a pocos minutos de haberse realizado su lanzamiento, vemos partidos en vivo, conciertos en streaming. Antes requeríamos días o semanas para conocer los resultados de una elección presidencial y ahora solo toma unas cuantas horas, ¿por qué no hacer lo mismo con la educación?
Tipos de cursos en línea
Es importante saber seleccionar el tipo de curso que mejor se acomoda a sus objetivos de negocio. A continuación se listan los tipos más populares de cursos virtuales.
Curso de preventa
Como su nombre lo indica, es un curso previo que no muestra todo el contenido. Una inducción al tema que permite que el usuario se interese en continuar con la formación.
Curso de orientación
Cuando tenga en oferta un volumen considerable de cursos, este tipo de contenido le permitirá a los usuarios tener una vista general de los diferentes contenidos que puede encontrar. Esto puede fomentar una mayor participación y generar interés en diferentes temáticas a un mismo usuario.
Esta modalidad puede incluir un módulo en todos sus cursos donde pueda proporcionar información de utilidad como, por ejemplo, cómo unirse a la comunidad de aprendizaje y recibir notificaciones de nuevos cursos o promociones.
Mini-cursos
Tienen similitud con los cursos preventa, ya que brindan ideas generales sobre diferentes temáticas y permiten al usuario adquirir determinados conocimientos en un tiempo reducido de tiempo. Brindan resumen de las enseñanzas que se podrían abarcar en un curso más completo. Igualmente, pueden servir de plan piloto para la elaboración de un curso más grande y robusto, pueden dar una vista de cómo el mercado acoge este tipo de cursos para saber si se justifica ampliar el contenido sobre dicha temática
Cualquiera de estos tipos de cursos también le permite recolectar información de usuarios que están interesados en determinada temática y sobre los que puede crear un grupo de enfoque para envío de publicidad, promociones, novedades, entre otros.
Pasos para la elaboración de contenido adaptado a la virtualidad
1. Seleccionar el tema
Antes de crear cualquier tipo de contenido es indispensable definir sobre qué vamos a hablar. La recomendación es tomar un tema sobre el que tengamos un alto grado de conocimiento o poder contar con acceso a los especialistas que nos proporcionarán la información que requerimos.
Como enseña Teachable, “con un curso en línea, puede ganar dinero compartiendo sus valiosas habilidades y experiencia con otros. Un curso puede hacer crecer su comunidad, expandir su negocio y ganarse el respeto en su nicho”.
Le recomendamos plantearse algunas preguntas que le ayuden a generar el enfoque sobre la temática en la cual se basará su curso: ¿Existe alguna temática en la que sea experto y sobre la que le pidan ayuda o asesoría? ¿Esta temática ha resuelto o resolverá un problema común con el que otros pueden estar luchando?
Es ideal en este punto cuestionarnos qué queremos enseñar y para qué queremos hacerlo. Esta información nos permitirá determinar con mayor efectividad los contenidos que deben ser incluidos en nuestro curso. En caso de contar con demasiada información, podría ser conveniente contemplar dictar varios cursos para abordar pequeñas temáticas por separado.
Una forma adecuada de predecir la efectividad del curso es hacer un pre-lanzamiento, es decir, informar que próximamente ofrecerá un curso sobre determinada temática. Observe la acogida que puede tener su curso y conforme con eso, ajuste de ser necesario.
2. Definir el público objetivo
Un punto indispensable de toda construcción de contenido es identificar el público objetivo, es decir, a quién va dirigido nuestro curso. Acá es importante definir desde el rango de edad, los conocimientos que estas personas puedan o no tener sobre el tema, entre otros factores.
En algunos escenarios, principalmente corporativos, se suele conocer el público objetivo previamente, los colaboradores o empleado de determinada área de la compañía serán quienes deban realizar el curso. Sin embargo, el conocer nuestro público objetivo no nos puede llevar a saltarnos este paso apresuradamente. Debo considerar si todas las personas tienen una misma base de conocimiento, un mismo uso de la tecnología o acceso a esta, si tienen alguna discapacidad que les pueda impedir el normal desarrollo del curso.
Cuando no se conoce el público objetivo de antemano y quiero poder “llevar el conocimiento” a tantas personas como sea posible, debo ser cuidadoso en cómo voy a desarrollar los temas y tener siempre en mente que el usuario podría tener un conocimiento básico o nulo sobre la temática. Para los casos en que desee monetizar el curso esto será vital, pues de esto dependerá en gran medida qué tanto pueda atraer usuarios para generar nuevas ventas.
Ninguna pregunta que pueda hacerme sobre mi público objetivo es menos importante que otras, pues entre todas me permiten construir el perfil del usuario que ingresará al curso que está por construir. De igual manera, el público objetivo determinará el lenguaje a emplear, qué tan necesario será incluir un glosario en mi curso e, incluso, en qué idioma será impartido.
3. Definir objetivos de aprendizaje
La mayoría de los temas tienden a ser muy amplios y extensos, por lo que es ideal delimitar la información. Una buena recomendación es consultar en internet cursos que se estén ofertando sobre la temática que quiere dictar, identifique el objetivo de estos cursos, a quién va dirigido, qué duración tiene, qué contenido temático presenta e, incluso, para algunos casos, podría encontrar las opiniones de los usuarios que ya tomaron estos cursos y que tanto recomiendan o no realizarlo. De allí puede tomar mucha información relevante para el desarrollo de su contenido.
En la era de la información debe partir de la percepción de que el tema que usted va a tratar en el curso, ya varias personas en el mundo lo están enseñando. Es ahí donde surge la pregunta ¿qué hará que su curso sea diferente al de los demás?
En esta etapa se sugiere, un análisis que permita identificar una necesidad puntual, quizá la necesidad la está planteando una empresa que quiere enseñar una temática de una manera específica a su equipo de trabajo, pero en muchos otros casos yo debo identificar qué puede aportar mi curso que quizás otros que se ofrezcan en la red no lo tengan. Tenga en cuenta los siguientes aspectos:
- —Contenido innovador
- —Curso multilenguaje
- —Accesibilidad
- —Certificación
- —Tiempo de desarrollo del curso
Una manera adecuada de organizar las ideas es ir creando el menú del curso; las temáticas principales y aquellas secundarias o que están contenidas dentro de otra. Esto le dará una visión global del curso desde antes de construirlo y muy posiblemente allí identifique puntos débiles y fuertes de su curso en cuanto a contenido. Si siente que un tema no aporta, no dude en retirarlo del syllabus o si, por el contrario, encuentra contenidos que considera indispensables, muy probablemente esté definiendo el enfoque de su curso y, por tanto, pueda aclarar sus objetivos de aprendizaje.
Compare el menú final obtenido con cursos similares ofrecidos por otros proveedores y analice ¿estoy ofreciendo el mismo contenido que mi competencia? ¿Cuál es el factor diferencial de mi curso? Si siente que su curso no está ofreciendo algo llamativo, retome nuevamente las temáticas e incluso, si lo considera, cambie de tema: está construyendo el borrador del curso y aún está a tiempo de modificar la temática si así lo considera.
Coloque cada tema de su curso en un orden lógico, organice en subtemas y elimine cualquiera que considere que genera ruido dentro del contenido.
Una vez se encuentre satisfecho con el contenido temático, proceda a realizar la ficha del curso. Esta debe contener:
—Un título llamativo
—Una breve descripción (de no más de 100 palabras)
—El público objetivo
—El temario o índice
—El tiempo de duración de curso
—Las horas de dedicación del estudiante (contemple cuánto tiempo espera que dure su curso, estimando que un curso de 40 horas aproximadamente toma un mes realizarlo)
—Descripción de la metodología de aprendizaje. Si será 100% virtual o tendrá una metodología híbrida donde el usuario tendrá parte de la formación de manera presencial y otra parte de forma virtual (esto se conoce como blended learning).
—El docente o docentes asignados.
-Objetivos de aprendizaje: deben ser medibles. Tenga en cuenta que los objetivos ayudarán en la promoción del curso, por tanto, deben ser llamativos para los usuarios, se recomienda generar los objetivos a partir de verbos en infinitivo.
—En caso de que su curso sea para monetizar, debe incluir el detalle, el precio y las formas de pago.
4. Fijar el contenido - Esquema del curso
La planificación de su curso es importante y de este paso dependerá en gran medida el éxito que pueda o no tener su curso.
Antes de comenzar con su investigación, diseñe lo que ya sabe sobre el tema elegido mediante una lluvia de ideas en una hoja de papel y anote cada pensamiento que se le ocurra. En esta etapa de creación de su curso en línea, ¡ninguna idea es una mala idea!
En esta etapa iniciará la delimitación de la estructura del curso. Esto se conoce como un plan instruccional, que corresponde a convertir los contenidos independientes y la información recopilada en un curso integral, organizado y atractivo al usuario.
El diseño instruccional se puede realizar de muchas maneras, en este artículo nos enfocaremos en el modelo ADDIE que es un marco que lista los procesos para la construcción de herramientas de formación:
Para el plan instruccional se deben contemplar dos fases. Una técnica correspondiente a la estructura de este (temas, subtemas) y otra didáctica la cual va vinculada a los materiales pedagógicos y multimediales, así como las actividades y procesos de evaluación.
Se recomienda crear un guión del curso. Esto quiere decir, sobre cada una de las temáticas, extraer o tener a la mano el material que necesita ser enseñado, en esta parte revisaremos si hay temáticas que requieren mayor detalle, si existe contenido irrelevante o si se deben agregar nuevas temáticas, esto es todo el material que irá en nuestro curso, por lo que es importante estar seguros de incluir todo y mantenernos dentro del tiempo de desarrollo del curso. Para esto último puede tomar la siguiente referencia: una hoja de Word, con letra Arial 12 e interlineado 1.5 corresponde a 15 minutos de contenido interactivo. Tenga en cuenta que el usuario no solo va a leer. Tendrá que repasar, retener la información y será evaluado sobre esos conocimientos.
Genere una lista de los contenidos temáticos junto al tipo de contenido que será elaborado. Tenga presente que algunas temáticas pueden ser complejas y es más sencillo explicarlas en video, otras son más estructuradas y se podrían implementar contenidos como infografías o mapas mentales; este es el momento de mostrar su creatividad y no saturar al estudiante con información innecesaria. Tenga presente, si un contenido parece aburrido al elaborarlo, muy posiblemente sea aburrido para el usuario final estudiarlo.
5. Hacer el contenido interactivo
Con la estructura definida es el momento de empezar a elaborar cada contenido. Para cada uno de los contenidos deberá establecer un título y podrá añadir una descripción, esto permitirá al usuario saber qué tipo de información va a visualizar.
Para la elaboración de contenidos interactivos existen muchas herramientas de uso gratuito y cuyos elementos pueden ser fácilmente llevados al LMS (Learning Management System):
- — H5P: crea, comparte y reutiliza contenidos y aplicaciones HTML5.
- — Canva: es un software de herramientas de diseño gráfico simplificado y un sitio web.
- — Draw.io: es un software gratuito de diagramas en línea para crear diagramas de flujo, diagramas de procesos, organigramas, UML, ER y diagramas de red.
- — Genially: herramienta online para crear todo tipo de contenidos visuales e interactivos de forma rápida y sencilla.
Existen muchas más herramientas y es importante estar en constante exploración sobre cómo innovar con nuestros contenidos, pero las listadas son un buen punto de partida. De igual manera, cada learning Open Source ofrece sus propios elementos para cargar diferentes formatos de contenidos y mostrarlos al estudiante, así como crear herramientas interactivas y/o colaborativas para motivar la participación de los usuarios.
En esta etapa es posible que empiece a observar tiempos más amplios dado que la construcción de cada contenido implica herramientas y tiempos diferentes. Se recomienda establecer un cronograma para dar cumplimiento al lanzamiento del curso en una fecha específica, este cronograma puede incluir entre otras cosas:
—Preproducción
—Redacción del contenido
—Elaboración de contenido
—Postproducción
Sin embargo, esto puede variar según el tipo de curso que esté creando y el tema que esté cubriendo.
6. Cargar el contenido en la plataforma
El diseño y la navegación de curso debe ser simple y clara. Se deben organizar los contenidos y colocar títulos y descripciones claras para los usuarios. No olvide revisar aspectos tecnológicos como lo pueden ser la conectividad de los usuarios y el contenido adaptativo, es decir, procure no subir contenidos demasiado pesados que puedan ser de difícil carga con conexiones malas o intermitentes. También, contemple las posibles discapacidades de los usuarios finales, esto implica aspectos como colocar descripción a las imágenes o que los videos tengan subtítulos o guiones para consulta. Revise los estándares de accesibilidad de la W3C.
Es importante tener en cuenta evaluar al usuario. La manera de medir la apropiación de contenidos es mediante la evaluación continua. Determine la manera como calificará al usuario y al menos por cada contenido temático principal incluya un elemento evaluativo, esta información también será relevante cuando actualice los contenidos.
Se debe evitar que los materiales de estudio se reduzcan a lecturas. Las actividades deben ser motivantes para dar continuidad al aprendizaje. También tenga presente evaluar constantemente el aprendizaje; permítele al usuario repasar lo aprendido e irse preparando para la prueba final.
Como última recomendación, es ideal que algunas personas de su equipo tomen el curso, ya que esto permitirá identificar y ajustar errores ortográficos, de redacción, de configuración e identificar puntos de mejora.
7. Promocionar y vender su curso
Los cursos en línea son una manera adecuada de generar un ingreso y recaudar capital a través de su comercialización. Sin embargo, esta afirmación es cierta siempre y cuando los cursos satisfagan la demanda del mercado y, por tanto, que tenga un público objetivo al cual enfocarse.
Puede ser difícil encontrar el precio correcto para su curso, pero es esencial encontrar el equilibrio entre la oferta que está dando y un precio accesible para su público objetivo. Se sugiere revisar los costos de cursos similares para estar dentro de un rango que garantice el alcance del público que se delimitó.
Como regla general, se recomiendan cursos introductorios más pequeños o cursos de prueba a un precio reducido. Ante cualquier duda es mejor establecer los precios e irse apoyando en promociones, descuentos o nuevas versiones del curso para ir ajustando el precio del mismo.
Tenga en cuenta que también es posible generar contenido gratuito que aliente a los usuarios a futuras compras. Se trata de tener una versión inicial “demo” gratuita del curso. A través de esta, puede motivarlos a seguir adquiriendo contenido, así este tenga un costo adicional establecido. Esto se conoce como crear fidelidad de cliente, ya que el usuario conoce la metodología y objetivos, y decide continuar con la compra.
Ya está listo para ofrecer su curso al público. Si desea monetizar debe establecer un costo. Para esto tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
- —Defina la moneda en la que va a cobrar: busque una divisa internacional de manera que más usuarios puedan acceder al curso. Usualmente, es más común cobrar en dólares.
- —Opciones de pago: permite que los usuarios tengan varias opciones de financiar su curso, aun más si son opciones de crédito, ya que facilitará que las personas puedan acceder a este, incluso si no tienen la plata en el momento de la inscripción.
- —Crea ofertas: tenga presente en qué fechas se vende más su curso o cree promociones en fechas especiales como el Black Friday, de manera que la gente esté pendiente del curso para adquirirlo. Esto lo puedes hacer mediante bonos o descuentos.
- —Certifique su curso: un curso certificado se vende con más frecuencia que uno que no es acreditado. Los programas basados en competencias y con enfoque en las habilidades más solicitadas en el ámbito profesional tienen el potencial de revolucionar la forma en que los estudiantes están preparados para la fuerza de trabajo, esto conforme lo establece el informe de OBS sobre e-learning. Si ofrece la certificación soportada en el nombre de su compañía, tendrá más valor y credibilidad.
- —Ponga un precio justo: es usual que luego de todo el trabajo que implica crear contenido considere cierta cantidad para cobrar por el curso. Revise cursos similares en contenido y duración y busque un precio competitivo.
8. Actualizar el contenido
El éxito de todo curso en el mediano y largo plazo está en qué tan actualizada está la información. Las nuevas tecnologías han facilitado el acceso a la información, todos los días se generan gigas de nuevo contenido. Por tanto, si está pensando en un curso que se ofrezca permanentemente al público, debe establecer una periodicidad para revisar contenidos, ajustar las temáticas, ver qué debe ser retirado y qué nuevo elemento debe ser incluido.
Si permite que el contenido se desactualice, cada vez será menor la cantidad de usuarios que se registren. Recuerde siempre que muchas otras empresas están creando contenido similar al suyo y debe siempre buscar la manera de resaltar y de garantizar que su contenido siga siendo vigente y de interés para el público. Aun si selecciona un tema que varíe poco en el tiempo, es importante que modifique los contenidos multimedia, que lo haga interesante y llamativos para evitar caer en la monotonía.
Así mismo, recuerde siempre actualizar las evaluaciones, procura evaluar siempre el conocimiento de maneras diferentes e innovadoras. Si siempre utiliza las mismas preguntas, fácilmente los usuarios podrán encontrar las respuestas y lo que se busca es hacer una evaluación a conciencia para poder certificar realmente el aprendizaje de la persona.
Hoy en día, las empresas han empezado como inversión, y no como gasto, el dinero que se destina a la capacitación de su equipo humano; son conscientes de que se deben generar “espacios abiertos y amigables, de trabajo colaborativo en red, donde las personas se sientan cómodas y comprometidas para desarrollar y compartir su talento” (Fernández, 2009. pág. 193)
Con el cambio actual y una pandemia que nos ha forzado a una virtualidad, es adecuado cuestionarnos si la adopción de la enseñanza en línea seguirá ganando terreno y cómo este cambio puede afectar otros tipos de formación y el mercado de la educación.
Un dato a tener en cuenta es que se proyecta que el valor del mercado de infraestructuras informáticas de e-learning crecerá en 164.560 millones de dólares de 2020 a 2025, lo cual pone de manifiesto la importancia de entrar en un sistema de formación en línea que tiene una clara tendencia de crecimiento y que ha llegado para adaptar las nuevas maneras de transferir el conocimiento.
Si desea seguir ampliando la información sobre cómo construir su curso o quiere tener una guia con listas de chequeo para apoyar su proceso, le invitamos a consultar este e-book por eduNext y Construct, dos proveedores de la industria que pueden apoyar el proceso de construcción de contenidos de formación y gestión de plataforma.
Referencias:
Fernández, Eva (2009). U-Learning El futuro está aquí. México. Alfaomega.
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